En esta segunda entrada quiero hablaros de una actividad
que, desde mi punto de vista, está infravalorada: la lectura. Son muchos los
beneficios que tiene para nosotros, tantos que no creo que una entrada de blog
pueda resumirlos, pero yo voy a hablaros de las que me parecen más importantes.
Los beneficios de la lectura podrían dividirse en dos
campos: los que nos aporta a nivel intelectual y los que nos aporta a nivel de
entretenimiento.
La lectura es para el cerebro como el ejercicio para el
cuerpo. Entre las múltiples cosas buenas que nos aporta está el enriquecimiento
del vocabulario: cuanto más leemos más vocabulario conocemos, y eso nos permite,
a la hora de expresarnos, hacerlo con más claridad. También nos ayuda a mejorar
la ortografía y a mejorar la pronunciación. Según algunos estudios, como bien
señalaron mis compañeras Gema y Sara en su exposición, previene el alzhéimer y
la demencia. Además de eso reduce el estrés y nos aporta cultura.
Pero la lectura no solo nos beneficia intelectualmente, sino
que es una forma de entretenimiento. Al leer podemos vivir nuevas experiencias
trasportándonos a cualquier época o a cualquier lugar del mundo sin movernos de
nuestro sitio. El leer diferentes historias, novelas etc. nos hace desarrollar
la imaginación y la empatía.
Después de contaros todos estos ejemplos de cosas buenas que
nos aporta la literatura, creo que es acertado decir que hay pocas actividades
más completas para nuestro cerebro que esta.
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