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jueves, 24 de noviembre de 2016

CIGARRAS

  En la entrada de hoy me gustaría hacer un comentario sobre dos textos leídos en clase. El primero de ellos es la Oda a la cigarra de Anacreonte y el segundo La cigarra y la hormiga de Esopo. Después de haber leído ambos textos he llegado a la conclusión de que la semejanza más importante que tienen es que ambos hablan de una cigarra. Sin embargo, en texto de Anacreonte se la adora y se la admira ya que es un ejemplo del disfrute de la vida, mientras que en el texto de Esopo la desprecia caracterizándola de desprevenida. Además de esta importante diferencia, otra que encuentro y que creo que salta a la vista, esta vez relacionada con la forma del texto, es que el texto de Anacreonte está escrito en verso mientras que la fábula de Esopo está escrita en prosa.

  Para acabar esta entrada, me gustaría dar mi opinión acerca de ambos y decir que prefiero el texto de Esopo. Este texto es más de mi gusto ya que comparto más lo que representa la hormiga, que es el trabajo y la precaución, que lo que representa la cigarra, que es la total despreocupación y el dedicarse solo al disfrute de la vida. A pesar de preferir el texto de Esopo, soy de la opinión de que no hay que irse ni a un extremo ni al otro, es decir, no hay que pasarse todo el día trabajando sin darse un respiro y disfrutar un poco como hace la hormiga, ni tampoco dedicarse solo a vivir la vida sin ningún tipo de precaución por el futuro. 

  Si os ha interesado este tema, os dejo una adaptación en video de la fábula de Esopo y más información sobre Anacreonte.

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