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sábado, 26 de noviembre de 2016

AKENATON Y EL HIMNO AL SOL

  En esta entrada vengo a hablaros del Himno al Sol, atribuido a Akenatón. Akenatón o Amenofis IV, fue el décimo faraón de la dinastía XVIII de Egipto. Su reinado está datado en torno a 1353-1336 a. C. y pertenece al periodo denominado Imperio Nuevo de Egipto. No sólo es conocido por haber sido faraón de Egipto, sino que además es el primer reformador religioso del que se tiene constancia histórica. Convirtió al dios Atón en la única deidad del culto oficial del Estado, sustituyendo de esta manera a Amón. Seguramente el nombre de Atón no os suene, pero, ¿a que todo cambia cuando os digo que este dios es en realidad una esfera redonda que da calor (y vida) a la Tierra? Exacto, el dios al que los egipcios llamaban Atón no es ni más ni menos que el Sol. Y bueno, ahora que ya estamos metidos en situación, me gustaría hablaros de unos ejercicios que hicimos en clase sobre el Himno al Sol, poema atribuido a este faraón.


Aquí vemos un ejemplo de Akenatón adorando al dios Atón.


Busto de Akenatón.

  En primer lugar, me gustaría hablaros de las diferencias y semejanzas que encuentro entre este poema y el de la anterior entrada, el Canto a Inanna de Enheduana. Me parece interesante compararlos, ya que ambos son textos antiquísimos, y que de uno a otro hay muchísimos años de diferencia pero, como veréis a continuación tienen algunas similitudes (y también diferencias) interesantes.

  La primera semejanza que salta a la vista entre ambos poemas es que en los dos se alaba a un personaje. En el primero, el Canto a Inanna, esta es la alabada y en el segundo es el Sol el destinatario de estas alabanzas. Además, en ambos se nombra a la persona alabada: “Eres Inanna”, “eres el sol”. Para terminar, también cabría destacar que ambos son de carácter religioso.

  En cuanto a las diferencias entre estos dos textos, me gustaría señalar que en el segundo, Akenatón lo considera creador del mundo, cosa que no hace Enheduana. Cabe destacar también que en el primer texto hay más recursos retóricos que en el segundo, ya que este último está pensado para que lo entiendan todos los fieles a los que Akenaton pretende hacer ver que el único dios es el Sol.

  Después de haber leído los dos poemas, y dado que en uno de ellos la autora es politeísta y en el otro el autor es monoteísta, me gustaría dar mi opinión sobre estas dos creencias. Desde mi punto de vista, la creencia en el sol, es decir, la religión monoteísta, es más avanzada ya que en las religiones politeístas la vida de los mortales depende del azar y el capricho de muchos dioses. Sin embargo, creyendo solo en un dios, en este caso el sol, todo depende de él. En cierto modo, tiene cierto sentido que Akenatón pensara que el sol es dios, ya que cuando el sol sale todo se ilumina y cuando se va todo queda sumido en la oscuridad.

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