Hace unas semanas leímos en clase varios fragmentos de algunas novelas del siglo XX. Entre ellas estaban El extranjero, La metamorfosis, Lolita, A sangre fría, EL varón rampante... He decidido comentar uno de esos fragmentos y para ello he escogido Lolita, de Vladimir Nabokov. He escogio dicho fragmento ya que es de la obra y el autor que más información conozco y me resultan ambos, cuanto menos, interesantes.
En el fragmento habla de como llama nínfulas a las niñas, de como estas las provocan y como le buscan. Esto, como cualquiera puede observar, son declaraciones muy polémicas, pero no solo ahora, ya cuando la obra se publicó.
Para meternos un poco en contexto he de decir que la obra Lolita trata basicamente de la relación que mantienen un hombre ya adulto, de bastante edad y una niña de doce años. En la novela se relatan los encuentros sexuales que ambos tienen y como los mantienen durante un año. Fue publicada por una editorial erótica francesa y considerada pornográfica.
El protagonista, Humbert, habla de Lolita como si ella fuera quien le busca, quien le provoca, como si la atracción que él siente hacia ella fuera solo culpa de la niña. Nabokov nos hace ver que, en parte, esto puede ser cierto, ya que, en su primer encuentro sexual sin ir más lejos, es ella la que lo empieza. Dejando a un lado el tema de la pederastia que hay en esta novela, al que para hablar de él habría que dedicarle una entrada entera, la polémica que persigue a esta obra es monumental. Se llegó a decir que el propio Nabokov relataba experiencias biográficas en su novela, cosa que tanto él como su mujer negaron siempre. No obstante, a pesar de la polémica, no son pocos los críticos que la consideran una obra maestra de la literatura universal.
A Nabokov la polémica es algo que le ha acompañado durante toda su carrera. No es Lolita la única novela que ha sido criticada por su contenido, sino que también encontramos Ada o Ardor, que trata las aventuras sexuales de dos niños de 12 y 14 años que resultan ser hermanos.
Más allá de esto, con lo que nos deberíamos quedar de este autor es, en lugar de los temas sobre los que escribe, la forma en que lo hace. Tiene una gran capacidad para retratar a los personajes y hacer que el lector llegue a sentir por ellos, a entenderlos. Sin ir más lejos, consigue que el lector sienta compasión y llegue a entender a Humbert, protagonista de Lolita, cuando no es más que un violador, asesino y pederasta. Su manera de escribir consigue hacernos llegar tanto la parodia como un complejo liricismo. También cabe destacar sus inteligentes juegos de palabras.
Por último, me gustaría señalar la forma de escribir de este autor. Está claro que unas obras tan distintas como las que él escribió no se pueden escribir de cualquier manera, ni como todo el mundo lo hace. El método de Nabokov consistía en escribir frases en pequeños trozos de papel. A partir de ahí iba desarrollando párrafos y después capítulos. Una vez terminados los recolocaba todos y ya tenía la novela.
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