Entre ayer y hoy, en clase de literatura universal, hemos hecho otro taller de escritura creativa. A pesar de que el resultado es también un poema, esta vez es, desde el principio hasta el final, invención nuestra. El método que hemos seguido se ha basado en las palabras que nos inspiraban dos términos contrarios. Os dejo aquí mi pequeña reflexión sobre la vida y la muerte.
Si desde el comienzo yo he llorado
y hasta el último día tú lo has pasado en agonía,
cómo te permites pensar en la putrefacción
como una ofrenda otorgada.
Si incluso el descanso es símbolo de tristeza
y el cuerpo libre de dolor es cadáver,
cómo te permites llamar a la paz
fin.
Nada tiene sentido. Todo tiene sentido.
ResponderEliminarEl sentido de la vida está siempre fuera de la propia vida.
Mira a tu alrededor, no con condescendencia, pero sí con con-pasión.
El aire da sentido al vuelo. El placer da sentido al dolor. La luz da sentido a la curvatura de un párpado. La alumna da sentido a la clase de la profesora.
A veces el sentido está oculto y nos mira, desde la distancia. No te dejes arrastrar por la confusión y la tristeza.
Construye a Usua día a día con el mismo amor que pondrías en la elaboración de un pétalo.
Te espero.
¡Es precioso! Nunca encontramos el sentido pero lo bonito es la búsqueda.
EliminarMuchas gracias de corazón, Luisa.